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Se celebra este jueves el Día Internacional del Síndrome de Asperger
JUEVES 18 DE FEBRERO DE 2016
| Se celebra este jueves el Día Internacional del Síndrome de Asperger Paraná, 18 feb (APFDigital) - La consulta oportuna a un equipo de especialistas en trastornos del desarrollo es fundamental para detectar de manera temprana y tratar de forma interdisciplinaria a quienes pueden tener Síndrome de Asperger • El Día Internacional de esta condición del neurodesarrollo sirve para generar conciencia y avanzar en la integración |
“Ningún síntoma aislado lleva a que un niño tenga determinada problemática. Cuando un papá y una mamá están cercanos al desarrollo de su hijo y lo acompañan a una plaza, a la playa o a la pileta –comparten espacios de sociabilización con otros niños–, tienen esa sabiduría capaz de identificar eso que nos dicen cuando vienen al consultorio: nos dábamos cuenta que había algo. Ese algo es lo que también nos dicen las maestras del jardín e invita a la pregunta, a investigar, a que sean los profesionales quienes pongan un nombre y apellido a ese algo”, destaca de los posibles signos del Síndrome de Asperger la licenciada en Terapia Ocupacional, diplomada en Trastornos del Desarrollo del Espectro Autista, Romina Peter. Concretamente, la especialista remarca la importancia de evitar un “diagnóstico temprano casero, sin la intervención de especialistas”. De esta manera, se evita “la estigmatización del niño, que los papás se asusten y agravar la situación”. Por eso, es importante la consulta con el especialista en trastornos del desarrollo, el pediatra, el psicólogo. Quien trabaja en problemáticas de trastornos del desarrollo refiere que en general los primeros síntomas y conductas llaman la atención a la familia, el ámbito educativo o en alguna actividad extraescolar a la que asiste el niño. En el camino de confirmar o descartar si es Asperger, los equipos especialistas hacen hincapié en no utilizar palabras o terminología que desde el principio puedan llegar a resultar como diagnósticas. “La primera consulta suele ser con el neurólogo o el pediatra de cabecera y a partir de ahí se empieza a determinar un equipo de profesionales idóneos para evaluar y diagnosticar”, explica. Ante la abundante circulación de información, por internet sobre todo, acerca de los síntomas de autismo o Síndrome de Asperger, Peter destaca: “Estamos trabajando mucho en capacitar y poder llevar información a las escuelas para que no demos nombres o etiquetas hasta tanto no sea un equipo profesional idóneo el que pueda evaluar al niño. Sí ante cualquier sintomatología o conducta que nos alerte, hacer esta derivación o sugerencia a los padres de acercarse a su pediatra de cabecera o a un profesional que esté capacitado para poder evaluar y establecer un diagnóstico adecuado y a partir de ahí el tratamiento que corresponda”. En la detección y tratamiento se busca “un equilibrio entre la teoría que forma parte de lo universal y general y la singuralidad de cada caso”. Ese abordaje interdisciplinario trabaja con el niño y su familia y todos los que intervienen: escuela, cuidadores, deportes, recreación y demás ámbitos de intervención. De la experiencia la terapista ocupacional observa que “es la misma persona la que nos va enseñando cómo comunicarnos y manejarnos con ella”. Lo que el equipo profesional hace es “decodificar a la luz de alguna teoría orientadora e intervenir”. El trabajo específico también está en “la aceptación de la diferencia, sobre todo en el ámbito educativo, de poder brindar diferentes modos de enseñar para diferentes modos de aprender”. “Los niños con Asperger, como con otra problemática del desarrollo, tienen un modo diferente —apunta Peter—. Hay que poder entender, acompañados por un equipo de profesionales, cómo aprenden, cómo se manejan, cómo se comunican y a partir de ahí ir desarrollando estrategias para hacer una vida mucho más integrativa en un trabajo mancomunado entre el profesional, la familia, la escuela, la comunidad”. Por último Peter valora que “el diagnóstico temprano nos ayuda a empezar a trabajar en estadios del desarrollo donde las posibilidades de crecimiento de los niños son mucho mejores”. Y concluye: “Todavía tenemos que seguir creciendo como sociedad para que lleguemos a aceptar las diferencias en general. Venimos en camino de mejorar la calidad de vida y de integración no sólo de los niños con Asperger sino de las personas que sufren diferentes problemáticas relacionadas a los trastornos del desarrollo”. (APFDigital) |
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