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Mendoza - Los hospitales públicos, sin margen
JUEVES 05 DE NOVIEMBRE DE 2015
Mendoza-
Los seis principales centros asistenciales de Mendoza llegarán a fin de año con un déficit que rondará los 250 millones de pesos. Sus directivos admiten que la situación “es insostenible” y los médicos y pacientes confirman la falta de insumos básicos para la atención.
Las dificultades financieras del Gobierno tiene uno de sus impactos más duros en el sistema de salud pública. La crisis del sector se complejiza cada vez más y repercute en la atención a los pacientes del sistema. Según estimaciones hechas por los seis hospitales más importantes de la provincia, el déficit que tendrán a fin de año ascenderá a más de 250 millones de pesos.
Éstas son las proyecciones avaladas por los mismos directores con su firma en una planilla que presentaron al Gobierno con la intención de solicitar respaldo para su accionar. Es que están entre la espada y la pared: por un lado, no hay un Presupuesto que los avale para endeudarse, lo que les puede traer problemas legales (ver aparte) pero, por otro, deben garantizar los servicios en sus efectores.
Al 29 de octubre, los hospitales Central, Notti, Lagomaggiore, Perrupato, Paroissien y Schestakow tenían una deuda total de 199.661.000 pesos. Pero el meollo del asunto es que esta deuda tiene dos partes: por un lado, la declarada, avalada por el ministerio de Hacienda, que es de 124.273.455 pesos. Por otro, lo no registrado que suma 75.387.625 pesos y que es lo que preocupa a los directores que se arriesgan a algún tipo de sanción por disponer de fondos sin autorización.
Fernando Vera Vázquez, a cargo del Lagomaggiore, explicó que el temor es que quepa alguna sanción por parte del Tribunal de Cuentas. “No hemos tenido una ley de Presupuesto por lo que no hay algo que respalde las necesidades de cada hospital y no se puede hacer ninguna adquisición sin el respaldo de compra directa o licitación pública. Para cumplir con normalidad, se requiere de crédito presupuestario”, señaló.
En este sentido indicó que la deuda no registrada es la que no cuenta con el crédito presupuestario respectivo, pero “nos encontramos frente a un dilema: nos arriesgamos a incumplir lo presupuestario o hacer un abandono de persona por tenerla en terapia intensiva por ejemplo”. Subrayó que “la situación ya es insostenible”.
Del déficit total previsto para diciembre, 199.099.948 pesos corresponderán a bienes y servicios mientras que 51.878.200 pesos serán por prestaciones.
El hospital Central es el que se encuentra en estado doblemente crítico: no sólo es el que más adeuda sino que, además, es el único en el cual la deuda no registrada supera a la registrada. A fines de octubre adeudaba más de 59 millones, de los cuales 29 millones tenían respaldo y 30 millones no están blanqueados en el sistema. Se estima que llegará a diciembre con un rojo que superará los 70 millones.
Le sigue en importancia el Notti, que debía hasta esa fecha más de 47 millones; luego el Lagomaggiore que debía 30 millones y en cuarto lugar el Schestakow, con más de 25 millones de deuda.
Puertas adentro
Eso es justamente lo que los llevó a solicitar al Gobierno una respuesta en 48 horas, advertir de la situación crítica y la falta de insumos básicos. Estos seis hospitales concentran el 80% de la atención de la salud en el sistema público, por lo que se entiende el impacto que tiene esta situación. Pero además esto se replica en otros efectores de menor envergadura y atención primaria, lo que ha generado manifestaciones y medidas de fuerza por parte de los trabajadores.
Vera Vázquez dijo que esto impacta en todo el sistema de salud pero “especialmente en insumos y en la parte más crítica que es donde uno tiene más en juego: la responsabilidad”. Es que está en riesgo el derecho a la salud que debe estar garantizado. Neonatología, cirugía de riesgo, oncología y terapia intensiva fueron señaladas como las áreas más complicadas.
En el medio están los médicos, que a diario deben poner el hombro a la situación para cumplir con su compromiso profesional.
Víctor Morales, cirujano del hospital Notti, contó que las cirugías se postergan allí pero no tanto por falta de insumos. “Faltan cocineros y no están pagando a los prestadores y por eso el personal está haciendo paro y no están trabajando en quirófano". Dijo que la falta de insumos que sufría el nosocomio se solucionó luego de que los médicos salieran a protestar.
El servicio de Salud Mental del Central es una especialidad que no requiere de muchos insumos. Sin embargo no les llegan los elementos básicos para trabajar. Marta Sava, jefa del área, contó que no les envían biromes, pegamento o papel, lo que necesitan para confeccionar las historias clínicas de los pacientes. “Tenemos que imprimirlo y lo que nos dieron hace unos días nos dijeron que era lo último que había, y eso que no son elementos caros”, destacó.
Mencionó además que tienen sólo dos psiquiatras para atender las 200 consultas mensuales y no han sido pasados a planta; según los rumores que les han llegado, tampoco pasarán por la situación crítica en la que está el hospital.
Dijo que siempre se manejaron con un vademécum básico, pero ahora muchos de esos psicofármacos esenciales faltan permanentemente. “A veces tenemos que pedir al paciente que los compre pero no siempre se puede porque muchos no tienen la disponibilidad económica”, admitió. Por eso deben estar haciendo una solicitud de compra cada vez que esto sucede. Dijo que nunca había visto este panorama.
En tanto, María Eugenia Geraci, kinesióloga del Notti, expresó que se hace oídos sordos a los reclamos. “En mi servicio nunca se solucionó nada y hoy llueve adentro pese a que tengo muchos expedientes solicitándolo”, describió.
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