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Denuncian problemas de salud por explosión en Alta Córdoba
VIERNES 24 DE JULIO DE 2015
CORDOBA.
Un vecino, que vive al lado del depósito de químicos que detonó en noviembre pasado, dijo a Cadena 3 que su mujer y su beba, de dos años, tienen inconvenientes respiratorios y en la piel.
Un vecino de barrio Alta Córdoba denunció este jueves que su mujer y su hija, de dos años, tienen problemas respiratorios y en la piel, lo cual vinculó con la explosión del depósito de productos químicos Raponi, ocurrida en noviembre de 2014.
En diálogo con Cadena 3, Matías Urquiza contó que su esposa, además de los inconvenientes antes mencionados, suele “perder la voz” de repente.
Además, detalló la situación de su pequeña hija: “Tiene problemas para respirar de nacimiento, pero con esto ella no puede estar acá. La tengo dos días y se la llevo a mi mamá, que vive en barrio Ituzaingó y está los otros días allá”.
“Ayer le salió un hongo en la cabeza y se le está cayendo el pelo. Mi bebé recién empieza a vivir. Nadie te da respuestas (en la Municipalidad)”, añadió.
En ese marco, relató: “Nosotros vivimos en la casa de mis suegros. Íbamos a construir atrás, pero no podemos hacer nada porque está todo contaminado. Queremos saber qué había y cómo ha quedado el suelo”.
“A mi mujer, cuando fue a la Municipalidad a pedir que removieran la tierra, le dijeron que no podían hacer nada, porque está todo judicializado. Entonces, nosotros nos tenemos que contaminar con la mierda que han dejado ahí porque no han podido hacer nada. De la manzana cero, deben quedar muy pocas familias”, concluyó.
La explosión dejó más de 60 heridos, dos de ellos de gravedad, y unas 200 construcciones, viviendas y comercios dañados.
En diálogo con Cadena 3, Matías Urquiza contó que su esposa, además de los inconvenientes antes mencionados, suele “perder la voz” de repente.
Además, detalló la situación de su pequeña hija: “Tiene problemas para respirar de nacimiento, pero con esto ella no puede estar acá. La tengo dos días y se la llevo a mi mamá, que vive en barrio Ituzaingó y está los otros días allá”.
“Ayer le salió un hongo en la cabeza y se le está cayendo el pelo. Mi bebé recién empieza a vivir. Nadie te da respuestas (en la Municipalidad)”, añadió.
En ese marco, relató: “Nosotros vivimos en la casa de mis suegros. Íbamos a construir atrás, pero no podemos hacer nada porque está todo contaminado. Queremos saber qué había y cómo ha quedado el suelo”.
“A mi mujer, cuando fue a la Municipalidad a pedir que removieran la tierra, le dijeron que no podían hacer nada, porque está todo judicializado. Entonces, nosotros nos tenemos que contaminar con la mierda que han dejado ahí porque no han podido hacer nada. De la manzana cero, deben quedar muy pocas familias”, concluyó.
La explosión dejó más de 60 heridos, dos de ellos de gravedad, y unas 200 construcciones, viviendas y comercios dañados.