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El balance de la salud en 2015

MIÉRCOLES 30 DE DICIEMBRE DE 2015

Análisis. Referentes de distintas áreas del sector reflexionan sobre lo mejor que produjo el año que termina. También brindan algunas observaciones de lo que está en rojo.

 2015, sin ser un año bisagra o de grandes descubrimientos en el ámbito médico, en el campo de la salud fue un período en el que continuaron consolidándose importantes avances en la constante y ancestral lucha del hombre contra la enfermedad, en especial a partir de las posibilidades de diagnóstico y tratamiento que ofrecen la genética y la biología molecular, según la opinión de referentes consultados por este medio.

Alberto Rosa, investigador principal de Conicet, jefe del Servicio de Genética Médica y Diagnóstico Molecular del Sanatorio Allende y director del Laboratorio de Genética y Biología Molecular de la Universidad Católica de Córdoba, señala que “la genética médica ha tenido en el país y el mundo un meteórico avance en estudios de biología molecular, que incluyen el estudio del ADN completo (genoma) de pacientes. Este progreso ha impactado en todas las especialidades de la medicina, en el diagnóstico y pronóstico adecuado de afecciones complejas o raras, y en el asesoramiento genético a las familias”. En esa línea, Pablo Lemos, médico internista del Hospital Privado y docente de Medicina I del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas (IUCBC), resalta “el desarrollo de marcadores genéticos de bajo costo y técnicas modernas de remoción de genes defectuosos con un tremendo potencial en el tratamiento del cáncer, como la técnica conocida por las siglas Crispr”. También para Carlos Parola, director médico del Grupo Allende, los avances en genética e inmunología aplicados al diagnóstico y tratamiento “son lo más destacado en salud no sólo en el presente, sino mirando el futuro”.

Luego, los distintos puntos de vista señalan un amplio abanico de aspectos sobresalientes en la salud durante 2015. Por un lado, Luis María Amuchástegui, rector del IUCBC, destaca el hecho de que hayan sido reconocidos con el Premio Nobel de Medicina tres médicos e investigadores (el irlandés William C. Campbell, el japonés Satoshi Omura y la china Youyou Tu) que descubrieron y desarrollaron fármacos para enfermedades parasitarias y desatendidas, como la filariasis y la malaria. Precisamente, en relación a esta última enfermedad, Oscar Roldán, jefe del Servicio de Pediatría y Neonatología del Sanatorio del Salvador e Instructor docente de la Cátedra de Pediatría en la UNC, subraya “los avances en el desarrollo de la vacuna contra la malaria, lo que ofrecerá la oportunidad de disminuir la mortalidad de millones de niños en el mundo”. Como medida preventiva y en el ámbito nacional, remarca “la implementación de nuestro calendario de vacunación como una estrategia de salud pública de alto impacto, ya que es uno de los más completos calendarios del mundo”.

Sobre vacunas, la reciente aprobación en México para inmunizar contra el dengue, es una de las noticias más relevantes del año para Vilma Vega, enfermera del Hospital Pediátrico del Niño Jesús. Otra vacuna que sobresale es la que protege contra el ébola, además de la conocida contra meningococo B, según José Pablo Sala, codirector del Instituto Modelo de Cardiología.

En cuanto a la mortalidad infantil en la Argentina y tomando como referencia el informe de Unicef al respecto, Liliana Barbero, nutricionista y vicepresidenta de la Federación de Entidades Profesionales Universitarias de Córdoba (Fepuc), indica que “el dato sobresaliente es la reducción del 53 por ciento de muertes de niños a nivel global en los últimos 25 años, aun cuando el informe advierte que el descenso no será suficiente para cumplir con la meta fijada hace 15 años en los Objetivos de Desarrollo del Milenio que impulsó la Organización de Naciones Unidas”.

Sobre la salud en Córdoba, dijo: “Lo que más me movilizó no es algo de dominio público ni nota de tapa de ningún diario, sino el testimonio de una señora de 60 años, paciente del Hospital Oncológico de la provincia, que durante su tratamiento con quimioterapia por cáncer de mama, tuvo la posibilidad de comenzar la escuela en ese establecimiento y cuando terminó el tratamiento, podía escribir y leer”, valora Gisela Barujel, presidenta de la Sociedad de Patología Mamaria de Córdoba y Jefa de Imágenes Mamarias del Instituto Radiológico Conci Carpinella.

Por su parte, Vilma Vega resalta “el tratamiento de la nueva ley de salud” de la provincia, lo que implicará actualizar una norma que fue aprobada durante la última dictadura militar.

Ambiente, estrés y mente

Los descubrimientos en el área de la inmunología ocupan un espacio cada vez más prominente en relación al tratamiento de distintas patologías. Allí y vinculado con las investigaciones en células madre, Pablo Cólica, presidente de la Asociación de Medicina del Estrés y Pine, observa un gran avance. “La obtención de células madre pluripotenciales que pueden recuperar linfocitos llamados ‘Treg’ (reguladores del sistema inmunológico), tendrán importancia en el tratamiento de diversas enfermedades, incluyendo varios tipos de cáncer, diabetes tipo 1 y 2 y patologías cardiovasculares”, afirma.

A la vez, resalta que “la demostración de que ese tipo de linfocitos Treg no sólo son alterados por agentes externos –tales como radiaciones, virus, bacterias, sustancias químicas, etcétera–, sino también por altos impactos emocionales y determinadas situaciones estresantes, pone en evidencia uno de los mecanismos más importantes de vinculación psico-inmunológica”.

Por otra parte, señala “la importancia y conocimiento cada vez mayores y más difundidos de las neurociencias”.

Controlados por la tecnología

Sin dudas el campo de la salud es un terreno de desarrollo inconmensurable para la nanotecnología, las investigaciones de materiales y la informática, digno de textos de ciencia ficción.

En este sentido, José Sala señala biosensores que controlan continuamente el azúcar en sangre en personas con diabetes y que en lugar de hacerlo con un pinchazo en la yema del dedo, “están en contacto con la piel o las lágrimas, como en el caso de lentes de contacto especiales”.

“En esta línea -continúa el cardiólogo- se están desarrollando sensores para que a través del análisis de la sudoración se pueda reemplazar el de sangre e investigar embarazo, hipertensión arterial y nivel de hidratación, entre otros”. “A su vez, este desarrollo tecnológico se está potenciando con la creación de software para análisis de datos y así poder brindar información en forma remota al personal médico”, apunta Sala.

En el caso de la población general, el uso de dispositivos “amigables” se va incorporando cada vez más a la vida diaria para monitorear diversas variables. “Hay estudios que muestran que el 20 por ciento de los adultos en Estados Unidos utiliza estos dispositivos en forma de reloj, pulseras, celulares o vinchas, llamados ‘smart’, para grabar datos de frecuencia cardíaca y respiratoria, presión arterial, cantidad de pasos, distancia recorrida, sudoración, nivel de movilidad, hábito de sueño, calidad del aire, tipo y cantidad de comida, nivel de estrés, entre otros”, indica.

Pablo Lemos destaca a la telefonía móvil con aplicaciones y dispositivos para la salud, “como los traductores que se conectan a los teléfonos transformándolos en ecógrafos portátiles de alta calidad, y la medición de glucemia y electrocardiograma de seis derivaciones mediante smartphones”. También resalta “la impresión 3D en forma casera y económica para hacer prótesis articuladas”.

“Marcapasos del tamaño de una píldora que se implantan en el corazón a través de una vena periférica y así se evita una cirugía e implante de cables”, es otro avance que rescata José Sala.

La contracara

Está claro que no todo tiene el brillo de los avances ni de las buenas repercusiones, ya que “durante 2015 se acentuó la crisis del sector salud a nivel nacional, tanto en lo económico como en el recurso humano”, señala Enrique Majul, director médico de la Clínica Universitaria Reina Fabiola y Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Córdoba.

“Por otro lado, en el sector educativo y de salud, fue tomada con mucha cautela la ley de ingreso irrestricto en la universidad, aunque se aguarda su reglamentación”, agrega.

También remarca “las palabras del papa Francisco en el marco de un congreso de trabajadores de la salud en Italia, sobre la prevalencia que debe tener el ocuparse del otro y evitar el crecimiento abismal de la denominada ‘medicina de los deseos’ cada vez más difundida en los países ricos, caracterizada por la búsqueda a toda costa de la perfección física, en la ilusión de la eterna juventud”.

En tanto, Liliana Barbero, apunta a los problemas cardio y cerebrovasculares como principales causas de muerte en adultos, “muy vinculadas con los estilos de vida modernos y la falta de acceso a alimentos de calidad nutricional”.

También le preocupa el crecimiento de muertes “por accidentes de tránsito, suicidios y femicidios”.

El gran problema del estilo de alimentación se refleja en palabras de la nutricionista cuando señala que “se sigue reportando entre las enfermedades prevalentes la obesidad, diabetes, la enfermedad renal crónica; y en los niños la malnutrición por déficit de nutrientes y, en menor medida el sobrepeso y la obesidad, aunque en esencia tengan muchas veces un mismo denominador común: el escaso acceso físico o económico a una alimentación saludable”.

http://www.lavoz.com.ar/salud/el-balance-de-la-salud-en-2015

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