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Encabezaron el evento -en el que el subsecretario de Emergencias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Dr. Néstor Nicolás fue el principal orador- el Dr. Alberto Davidovich, Director Médico de la residencia de Emergentología; el Sr. Eduardo Moriconi, presidente de la Cámara de Empresas de Emergencias; el Dr. Leandro Novau, Médico Pediatra y Emergentólogo y el Dr. Jorge Galíndez, Director Estratégico del Equipo de Salud de la Fundación Pensar Santa Fe. Moriconi dio la bienvenida a todos los asistentes y señaló la importancia de la formación en la temática por parte de los profesionales de emergencias. En el mismo sentido Davidovich señaló la importancia de la “formación especial de los médicos, dado que se trata de la primera línea de atención” para enfrentar situaciones de crisis que pudieran con-vertirse en desastres. “Que una emergencia se convierta en desastre dependerá de la capacidad de respuesta de la sociedad y del nivel de vulnerabilidad de cada lugar o comu-nidad”, afirmó Nicolás tras repasar una serie de acontecimientos y anécdotas sobre catástrofes que podrían haberse evitado. Según el especialista los incidentes de-ben dividirse de manera global en aque-llos generados por el hombre y aquellos que se producen por otros factores. Algunos pueden tener que ver con el clima o factores geográficos o externos como lluvias torrenciales, vientos fuertes, inundaciones por precipitaciones o sudestadas, ola de calor y frío, granizos y nevadas, epidemias, plagas, riesgo sísmi-co. Otros son los causados por el hombre como incidentes en el transporte o porue el principal mensaje de la jornada realizada por la Cámara de Emergencias Médicas y Medicina Extrahospitalaria titulada “El desafío de integración de los sectores público y privado en la respuesta médica a los desastres” en la que estuvieron presentes referentes en la temática.

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concentraciones humanas – por ejemplo en la cancha de River que murió gente asfixiada- , de transporte con mercancías peligrosas, incendios – como por ejemplo Cromañon o el reciente en un geriátrico en Buenos Aires, alteración del orden (como en las marchas de 2001), derrum-bes, interrupción de servicios básicos (cortes de energía por muchos días), intoxicaciones y contaminaciones, emer-gencia nuclear, carencia de productos esenciales, actos terroristas , nube tóxica ( por cercanía a los puertos), explosiones e incendios (como la tragedia de Salta 2141). ¿Son evitables? Nicolás expresó que si bien los acontecimientos pueden producirse “lo importante es la integra-ción de los recursos públicos y privados – servicios de emergencia, ambulancias, sanatorios, hospitales, policía, bomberos, defensa civil, etc. - para dar respuesta y evitar el desastre”. Agregó: “El gran ob- jetivo seria poder integrarlos y volverlos eficientes, lo ideal sería poder integrarlos.